¿Hogares inteligentes para consumidores inteligentes? la tecnología y la seguridad

El "hogar inteligente" es el hogar equipado con una red tecnológicamente avanzada que conecta sensores, dispositivos y equipos domésticos accesibles y controlables a distancia. Todos estos dispositivos permiten la prestación de servicios que satisfacen las necesidades de las personas que viven en el hogar: optimización de la energía, seguridad en el hogar, asistencia a las actividades domésticas. ¿Cuáles son las barreras para la aceptación y difusión de las "tecnologías domésticas inteligentes" en Italia y cuáles son los posibles impulsores? Los resultados de un estudio centrado en el consumidor

DOI: 10,12910/EAI2013-03

l concepto de "hogar inteligente" (Smart Home, SH) se refiere a un hogar equipado con una red tecnológicamente avanzada que conecta sensores, dispositivos y equipos domésticos que pueden ser monitoreados, accedidos y controlados a distancia. El conjunto de estos dispositivos permite ofrecer servicios que satisfacen las necesidades de las personas que viven en el hogar[i].

La rápida evolución de los sistemas electrónicos, telemáticos e informáticos también en el hogar ofrece interesantes perspectivas para la difusión de las "tecnologías domésticas inteligentes" (SHT) en el territorio nacional. Los servicios que prestan estas tecnologías se dividen esencialmente en tres macrocategorías vinculadas entre sí: optimización del uso y el consumo de energía (con posibles beneficios tanto para los consumidores como para los operadores de servicios energéticos); seguridad en el hogar; y asistencia a las actividades domésticas (especialmente pertinente para los discapacitados y las personas de edad).

Recientes estudios experimentales sobre el SHT han abordado el análisis del comportamiento y los estilos de vida de los individuos y los grupos familiares. El grado de utilización y aceptación de las soluciones tecnológicas puede, de hecho, variar en función de la presencia de diferentes parámetros, entre ellos: las características sociodemográficas de los usuarios; la experiencia previa con sistemas tecnológicamente avanzados; los modos de prestación de servicios (vinculados a las normas y mecanismos del mercado).

La Unidad Central de Estudios y Estrategias de la ENEA ha llevado a cabo, en colaboración con el Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Westminster (Reino Unido, coordinador), la Universidad de Cardiff - Escuela de Psicología (Reino Unido) y el Instituto Ecológico (Alemania), el proyecto "Consumer preferences for smart homes: a comparative study between the United Kingdom, Germany and Italy"[ii]. El objetivo principal era proporcionar orientación sobre el grado de aceptación y las preferencias de los consumidores por los TSS en los tres países estudiados, y traducirla en recomendaciones prácticas para la industria de la energía y los encargados de adoptar decisiones públicas sobre la manera de aprovechar los posibles factores impulsores y superar los obstáculos que se hayan puesto de relieve en los diferentes contextos analizados.

En este trabajo se resumen los principales resultados del estudio para Italia.

casa inteligente nuestros servicios

 ntroducción

En el debate actual sobre las opciones de política energética, los conceptos de "eficiencia" y "ahorro" han adquirido una importancia cada vez mayor, en proporción a la mayor conciencia de las consecuencias de las actuales crisis climáticas, las mayores incertidumbres relacionadas con el suministro de energía necesario para sostener el actual modelo de desarrollo de las economías avanzadas y emergentes y, no menos importante, el aumento del costo del servicio que en tiempos de recesión requiere ahorros para los hogares.

Todas estas necesidades han dado lugar a medidas a nivel europeo en pro del uso racional y eficiente de la energía, como el conjunto de medidas sobre el clima y la energía "20-20-20", con el fin de promover un proceso de conversión de la economía hacia un sistema de producción y consumo de energía con menos emisiones de carbono.

También en el contexto italiano, el camino que llevó a la definición de la Estrategia Energética Nacional[iii], confirmó el papel prioritario de la eficiencia energética para reducir los costos, las emisiones y el impacto ambiental del sistema energético.

La tecnología desempeña un papel fundamental para permitir la producción de energía con un impacto reducido de las emisiones, para mejorar la eficiencia energética y ambiental de los procesos de producción industrial y para optimizar el uso del consumidor y el consumo final. Los escenarios del sistema energético italiano desarrollados por el ENEA para apoyar y orientar, en línea con las directivas europeas, las políticas energéticas a nivel nacional muestran cómo los mejores resultados en términos de emisiones y consumo de energía final se consiguen gracias a la eficiencia energética en los usos finales, apoyada a medio-largo plazo por un cambio en el comportamiento de los usuarios finales hacia estilos de vida menos "intensivos en energía"[iv].

Para entender el mega